INTUICIONES

Las sonrisas en Índia, parecen algo meditado, profundo, como una linea de expresión ocular que fuera bien cultivada a base de reflexión durante años.
En África en cambio, aunque de igual modo brillantes, tienen un fondo ingenuo, como eternamente nuevas, espontáneas. Son como ciclos sin memoria que se repiten y que no conocen que una vez ya rieron por esto mismo (o que tal vez hace un instante sufrían por otra de tantas de las vicisitudes de su vida cotidiana).

Ni mejor ni peor, diferente.
Lo que ocurre es que últimamente la intuición, no cesa de dejarme notas por los rincones de los ratos muertos, repitiéndome que (si queremos ser felices) la memoria es una facultad que tenemos que desarrollar cuando somos pequeños, olvidar cuando somos adultos y recordar cuando somos viejos.

Cada cual, que se aplique su cuento, al fin y al cabo esto no es más que una intuición...


El Farero

TE REGALARÍA

Si pudiera regalarte esta canción,
y lo que tienes y no sabes,
Pero yo de lejos veo.

Te haría recordar,
el primer color que distingues a diario,
en el frío inhumano de la madrugada laboral,
y en soledad saboreas.
Pero yo lo veo,
De veras sé qué es.

Todos los sabores de un sábado,
quedarán teñidos,
por el primer sorbo de café del día.
Nadie olvida eso.
pero por si acaso,
Déjalo, correrá de mi cuenta.

Ah, pero me encantaría,
regalarte la atención necesaria para que jamás,
te duches sin disfrutar,
del agua caliente.

O los ojos que ven,
el teatro callejero cambiar,
al paso de las canciones.

Y esta, esta te la regalaría.
y yo sé que lo ves,
porque me he fijado,
pero por si acaso,
si se te olvida,
Yo te la regalaría.

el farero