INCENDIO

El incendio de este mundo,

Cada día al atardecer,

Detrás de la montaña,

Es lo único cierto,

Se llevará la luz una y otra vez,

Acabará con lo que hiciste,

Y con lo que dejaste por hacer,

Con toda la grandeza del día,

Y con todas tus miserias más absolutas.

Todo queda pequeño,

Cuando el día se hace polvo y duda,

Detrás de la montaña,

La llegada de la hora humilde,

Hará insignificantes tus logro,

Aliviará tu corazón de tus bajezas,

Pondrá tus sueños no realizados sobre la tierra,

De donde nunca debieron moverse,

Tierra que se abrasa por hoy y hasta mañana,

Y no deja más opción que contemplar,

El milagro de estar vivo,

Haciendo pequeño todo lo demás.

Ernesto