jueves, diciembre 13, 2007

Sueño


En la playa de mi vida he hundido mis pies desnudos para sentir cada grano en mi piel, la humedad de ésta y su frescura, siempre eterna y ciclada.
Veo mi andar en silencio y mi camino adelgazarse después de cada ola, y sonrío.
Me gusta la atmósfera salina que respiro y todo lo que encuentro en esta playa insólita.

Soy yo, en éste día de niebla y guardar, ésta piedra lisa y plana, lista para ser lanzada y surcar girando y girando el océano y su oleaje atlántico.
Soy también, medio desprendido a las aguas, éste pedazo de madera oscura que añora en la orilla el mecer de su otra parte.
Me vuelvo etéreo al sentir este viento cargado de sal que acaricia las lomas de los cerros. Y éstos, plácidos, se estiran y se inclinan para verse reflejados en el mar; y allí me contemplo...

Distorsionado por la marejada, como rodeado por un halo cargado de suspiros y silencios.
...Pero escucho...
A cada palpitar, el romper de las olas en las rocas de los cerros con falda de nubes, en un baile de espuma y brisa.

Y una de éstas gotas, en pleno estallido llega a mis ojos para hacerme sentir que estoy vivo...

1 comentario:

Otoño en tus manos dijo...

Lindo viaje por sudamérica... qué grande!!!!